Poncio Pilato, pese a haber condenado a Jesús, es un personaje de gran popularidad en la Semana Santa sevillana. Al juzgarle parece haber cierta benevolencia, una tendencia al lavatorio de manos.
Según una teoría de Rosadi, que recoge Francisco Morales Padrón en su libro "Sevilla insólita", Pilato podría haber nacido en Sevilla. Tal vez fuera hijo de Marco Poncio, que mandó a los renegados de Asturias, aliados con los romanos. Al parecer, en Sevilla le nació un hijo llamado Lucio Poncio Pilato. Sea o no sevillano, lo cierto es que una monumental Casa-Palacio de la ciudad lleva su nombre y también tiene dedicada una céntrica plaza entre las calles Aguilas y San Esteban, por la que precisamente, pasa la cofradía de San Benito.
Pilato es personaje es importante en dos pasos: el de la Presentación de Jesús al Pueblo y el de la Sentencia.
El Pilato de San Benito es de 1928, año en que Castillo Lastrucci talló el misterio completo. Es una figura fundamental del misterio. Cuando el Señor salió solo, se notaba que le faltaba a su lado.
El Pilato de la Macarena también es de Lastrucci, que lo hizo en 1929, un año después del de San Benito. Sustituyó a otra imagen, de poco mérito artístico, que más bien parecía un figurante de ópera.
Los Pilato de Castillo Lastrucci, con un indiscutible estilo personal, son el prototipo sevillano de esta figura de la Pasión.
Comentarios
Publicar un comentario